martes, 27 de junio de 2017

Superlópez



Mamá lloraba, sentada en el borde de la cama. Yo tenía siete años. Me acerqué, interrogándola en silencio, y ella me abrazó muy fuerte. Papá se ha ido, dijo.
Después supe que aquel se ha ido no significaba lo mismo que el de seis meses atrás, cuando el abuelito murió. Papá no estaba muerto, nos había abandonado. Mamá decía que no me preocupase, que papá volvería para llevarnos a Chitón. Yo creía que Chitón era el pueblo de mis abuelos y lo estuve buscando en el atlas, pero no lo encontré.
Pasaba las tardes mirando las fotos de los momentos felices. Papá vestido con traje y corbata. Papá entrando en una cabina telefónica… Recuerdo aquella vez que me llevó al estadio para ver al Parchelona y,  a la salida, me llenó los bolsillos de petisos de goma de varios sabores. Yo estaba muy contento, pero mamá se enfadó porque no me comí la cena.
Crecí. Las cabinas desparecieron. Él nunca regresó. Aún conservo algunas de sus cosas: una pajarita de papel, un traje con una “S” y una capa roja. Antes de marcharme, se las enseño a mi hijo que exclama: ¡El abuelo era Superman!

Se equivoca,  nosotros somos López.


Mi participación en ENTC. El tema del bimestre eran los "Superhéroes" y yo decidí homenajear a uno muy especial: un héroe de andar por casa, un héroe que podría ser tu padre o el mío, un héroe que quizás no lo es tanto, o que solo lo es a ojos de un niño. 

domingo, 11 de junio de 2017

Púber



Lo que daría porque, al levantarse, me susurrase “desayuno”, “instituto” o “exámenes”; que sus labios pronunciasen una esdrújula o que encadenaran una subordinada. No hay manera: desde que cumplió catorce, sólo le he oído monosílabos. Nuestras conversaciones han mutado en interrogatorios: yo pregunto y él asiente, o niega. A veces, refuerza el mensaje con un gesto de la mano y ya no sé si está contestándome o me está dando un “me gusta”.

Creo que está sufriendo una regresión: cada día duerme más, come cada tres horas… Solo espero el momento en que pronuncie, de nuevo, su primera palabra: mamá.


Este sábado, 10 de junio, el concurso "L'art d'escriure" del programa Wonderland de RNE4, ha escogido mi relato como ganador semanal. 
Si queréis escuchar el fragmento del programa podéis hacerlo en este enlace