domingo, 26 de febrero de 2023

Final de color rosa

 



 

Cuando ella se echó a un lado y él encontró acomodo sobre la balsa improvisada, el cine entero estalló en aplausos. Después de veinticinco años y miles de visionados, el amor verdadero triunfa y el público ve cumplidos sus deseos más íntimos.

Esta vez Rose y Jack son rescatados. La joya no acaba en el fondo del mar, si no en una casa de empeño, y con lo poco que les da el prestamista, se instalan en un ático del Bronx. Jack pinta y pinta sin cesar: Rose de espaldas, Rose tumbada, Rose desnuda… Siempre desnuda. No consigue  venderlos —dice—, pero lo cierto es que no se los muestra a nadie. Rose es solo suya.

Ella empieza a cansarse de fregar suelos para poder comer, le pide que se busque un trabajo. Él es un artista, no puede embrutecer sus manos. Ella empieza a guardar unas monedas en una lata que esconde bajo el fregadero. Centavo a centavo, junta lo estipulado para recuperar la joya.

Rose compra una maleta y un billete de tren. Emprende, esta vez sí, el viaje de su vida. Y lo hace sola.

Cuando se encienden las luces, el público abandona la sala en silencio.


Relato mencionado en  ENTC, convocatoria "Amantes locos"




No hay comentarios:

Publicar un comentario