Lo peor de todo es que me
voy olvidando de ella, poco a poco. Tengo que hacer esfuerzos para revivirla.
Algunas veces hablo solo y me cuento mis batallitas
de viejo —para refrescar la memoria ¿sabes? —, y entonces me surge la duda de
si lo que evoco es un recuerdo, o el recuerdo de un recuerdo.
Es en esos momentos cuando
vengo aquí; no porque me gusten las plantas —no las soporto —, sino porque aquí
la puso el ayuntamiento. Con lo que me pagaron por ella nos fuimos de viaje de
novios, mi musa y yo.
Esta semana en La Copa ENTC rendimos homenaje a aquellas canciones de los años 80 y 90; cada canción daba título a una pareja de relatos.
Con este microrrelato me despido de La Copa ENTC. Ha sido un reto divertido y enriquecedor. Felicidades a los seleccionados, os estaré leyendo desde el banquillo.
Pero cuidado, la próxima Copa... volveré y ¡¡preparaos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario