Después de lo que llevaba gastado en salones de belleza,
ropa de firma, gimnasios, dietistas, botox, masajes, manicura, cremas
faciales… Contempló el fondo del espejo y arrojó dentro a su cirujano, le vio
caer lentamente, casi ingrávido, hasta reunirse en lo profundo con su nutricionista,
su peluquero, su estilista y el modisto que siempre le cosía una talla menos.
Por fin es #viernescreativo. Esta vez escribimos sobre una imagen de Bill Domonkos (un fenómeno en el arte de manipular imágenes antiguas).
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