Cuidado con los tréboles de cuatro hojas —aconsejaba su
horóscopo—. Si crees que la vida te sonreirá, no te confíes, es solo un
espejismo.
Apartó la vista del minúsculo brote que había crecido junto
al camino. No le traería suerte, ni dinero, ni el amor por el que suspiraba sin
atreverse a dirigirle la palabra.
Luego, cuando su vecina llamó a la puerta con una taza
pedigüeña en la mano y el dichoso trébol prendido en el pelo, palideció y cerró
de golpe.
Hoy alguien muy especial entrará en tu vida —vaticinaba
el zodíaco a la mañana siguiente.
Demasiado tarde. Que ella volviera a pedirle azúcar,
nunca más ocurrió.
Para el concurso ENTCerrados nº 5 (entre la frase de inicio y la final, solo cien palabras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario