Desde que él le
compra botones de colores, ya no les borda esas cruces horribles en lugar de
los ojos, ni los rellena con paja robada del pesebre de las ovejas. Ha
aprendido a hacerles vestidos, camisas y
pantalones aprovechando la tela de sus delantales viejos y, en vez de rematar los muñones grosso modo, les cose
unos guantes para que tengan algo parecido a unas manos.
El momento está cerca.
Su dominio de la aguja aumenta día a día.
Mientras tanto, sentada en un rincón junto a mis
hermanos, espero a que aprenda a usar la varita mágica y nos dé vida a todos.
Relato para La Copa ENTC - 2ª Ronda
Inspirado en una de estas 2 cartas del juego de mesa DIXIT
Debía incluir obligatoriamente la locución GROSSO MODO
y tener un máximo de 105 palabras
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