No pudo encontrar la
paz interior. La que tenía en el armario estaba pasada de moda y se lanzó a
buscar una nueva en los grandes almacenes. No tuvo suerte. Las rebajas habían
comenzado hacía días y su talla estaba agotada. Decidió probarse una menos. Si
perdía algo de peso quizás…
Inhaló y exhaló el
aire, repitió mentalmente el mantra de la paz universal y encogió la tripa.
Pero la cremallera se resistía y, cuando se miró al espejo, la angustia y la
desesperación apenas quedaban cubiertas por la tela. Llena de rabia, abrió la
boca para gritar y las venas de su cuello dibujaron cinco tulipanes púrpura.
Para el concurso ENTCerrados (entre la frase de inicio y la final, solo cien palabras)
La imagen es de Ronomore
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