Desde que pintaron la
escalera con el color de moda, la vecina “malaspulgas” del segundo me da los
buenos días y sonríe aunque los niños bajen saltando los escalones de tres en
tres. La hija de los del primero ha florecido repentinamente y la portería se nos
ha llenado de muchachos adolescentes que acuden cual abejorros y que siempre,
siempre, se equivocan de piso en el telefonillo. Además, la viuda del
entresuelo ha mudado su vestuario y se rumorea que en los bailes del hogar ya
no rechaza las invitaciones de los jubilados que la cortejan al estilo de
antes.
Por contra, la mujer del
presidente se ha fugado con el del quinto segunda y encima les ha tocado la primitiva.
En la última junta, la vecina del quinto ha propuesto, entre lágrimas, que se
pinte de nuevo la escalera. El presidente, al que todos llaman ya “el cornudo”,
nos ha enseñado un muestrario de colores grises con el que pretende que la
comunidad recupere la normal convivencia.
Personalmente, prefería el
blanco, neutro y limpio, pero tengo por costumbre no bajar a las reuniones de vecinos.
Mención en la convocatoria "rosa" de ENTC
2019 - Escribimos en colores
Qué divertido y original! Me encanta el modo en el que tratas el color, casi sin nombrarlo.
ResponderEliminarSuerte!
Muchas gracias, Yolanda.
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