Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba
todo el interior del avión. Se dispuso a dormir. El trabajo en Frankfurt había
sido agotador y quería llegar descansado a su destino. Habitualmente no tenía
dificultad para dormir en los aviones, es más, diría que era el único lugar en
el que conciliaba el sueño con facilidad.
La negociación con los sindicatos había sido
interminable. Cerrar la factoría de salchichas más grande del país no era cosa
fácil.
Se acomodó y cerró los ojos. Pero el sueño no llegó esta
vez, le inquietaba el hecho de que su siguiente destino fuese la sede de
aquella compañía aérea. La azafata le sonreía.
Con este relato he participado en el I Certamen Internacional de Micro-Relatos del Grupo PRISA. El ganador ha sido Jose Ignacio Cebeiro con su relato "Salidas de Emergencia". Enhorabuena
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